HISTORIA, 1 DE UN ALMA.
pero no es la mujer que a mí me co: viene. Otra mujer se.
haría cargo de mis naturales ansias, de mis justos anhelos,
y aunque no satisfaciése mis deseos, los calmaría, Í ¿lla no;
ella, más se distancía de iní, cuanto yo más pre etendo. que
nos acerquemos. Será mía la culpa por no ser capaz de
sentir un amor espiritual; pero aun siendo ella. superior A
mí, yo no soy al fin yal cabo sino como son 1 da mayoría
de los hombres. pas e ee RETRO
Cual si adivinase sus pen asíartas: , Mercedes mirábale Ñ
sonriendo, envolvié ndole « en los. bril lantes efluvios. de sus
ojos fascinadores. io E E y
Sucedió una cosa extraña, que era, : sin , embargo, el
natural, y producida por. las artes de la coquetería qee E |
joven ponía en juego. Pa
Antes, Paco no hubiese renur nciado a su prima por.
nada; cuanto más ( difícil veía la reali zación de sus. propó- Ys
- -SItos, más la deseaba; ahora, en cambio aunque sin estar
ad nono as resuelto a tan dolorosa rel nuncia, bajo
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aquel aida as y por OU a casi in-.
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consciente EOS ?
En a mundo hay otras mi 4jeres que me haría n di.
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en mi primá no encuentro nunca. €
Satisfecha del resultado | de sus bllabaa! peas] re -
sultado demasiado evidente para que le pasase inadvertido,
Mercedes. remachó el clavo de sus intenc :1ONes,' diciendo:
-- —Ya hemos hablado bastante; no podemos seguir ha-
blando más; _pudieran fijarse en ello, y después de lo del
automóvil , quién sabe lo qu Je pensa rían. Hasta quizá le
- fuesen con el cuento a Luz, 1 La misión: que me PoNS
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-Choso, que c :omprenderían mi amor, que: me darían | lo. ¿que A
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utora, tras tornado DES
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