876 LAS CATACUMBAS
consejo, encaminándose directamente á la Tombe- Baoité.
- Por el camino iban nuestros dos amigos en una animada conver-
sacion, acerca del terrible habitante de las Catacumbas, el cual de-
sempeñaba tan importante papel en los sucesos porque estaban atra-
f
vesando.
No obstante, todo el misterio de que habia aparecido rodeado
aquel hombre singular, empezaba á disiparse como las fugitivas NU-
bes de verano,
Sabíase ya su verdadero nombre, su orígen y cuales eran las
causas que le habian inducido á tomar aquel género de vida,
El hijo de Lubin Pernet, fiel al juramento que prestó á su padre
cuando este se hallaba al pié del cadalso, habia aceptado gustoso la
mision de llevar á cabo una tonrille venganza contra todo el pueblo
de París.
De este modo se esplicaba fácilmente su reclusion en los subter-
ráneos, con los cuales queria sin duda identificarse ; así tambien se
esplicaba el hundimiento de la casa de la calle del Infierno, en la
cual vivia un hombre que habia delatado á la compañía de contra-
bandistas y malhechores , capitancada por Lubin Pernet; el otro del
palacio de Villeneuve, cuyo propietario habia ofrecido una fuerte
suma por su cabeza y habia sido causa de su captura y su muerte;
y finalmente, solo así se comprende la destruccion de otras muchas
casas habitadas por magistrados del Chatelet. ps |
Aquí llegaba Medard en su obra de destruccion, cuando el amor :
que le inspiró Teresa y mas tarde su herida, vinieron á interrumpir
su criminal tarea.
Sin embargo, á juzgar por los prepar ativos que Chole habia
visto en los principales monumentos de la orilla izquierda del Se-
na, se conocia que el vengativo Medard habia vuelto á emprender E
con espantosa actividad su Obra infernal de destruccion , y era muy