Ó LOS TITANES DEL MAR 23
- niños, el Estoriistor y dos de sus oficiales llevando consi-
go algunos fondos, les facilitó la entrada en el buque di-
ciéndoles apenas pusieron el pie en la cubierta:
—¿Quién sois vosotros que no habéis sabido morir en
la plaza como valientes? pao )
—Yo soy el gobernador que era de la plaza, y para
evitar que mi mujer y mis hijos pudieran ser víctimas del
desenfreno de los piratas, he preferido recoger algo de lo
mío para poderos pagar el rescate que por nosotros impon-
gáis, y que nos dejéis en libertad de poder continuar
Nuestro viaje desembarcándonos en el sitio que. ¡tengáls
- por conveniente. ]
- ——Y ¿quién os ha dicho que los Titanes del mar admi-
tan rescate alguno por sus dre cuando po to
marlo to:«1o? :
- —Pero salvaréis á mi mujer PS de mis hijos, ds. el go:
bernador. | a
. —¿Qué habriais hecho vos si nos bubiéscis cogido pri- o
sloneros? 4
—¿Por qué me biodido esa pregunta? preguntó el go
bernador comprendiendo el error que había cometido ere-
yendo encontrar algo de dignidad en aquella gente.
-- —Contestad á mi pregunta, —repuso brutalmente el E
inglés. —¿Qué habríais hecho si nos hubiéseis: cogido?
-—Ahorcaros, —contestó altivamente el gobernador,
- Basta ya de humillaciones. z ai
-. ¿—Asií me agrada. A ver, bribones, —prosiguió dirigién-
: Jose á su gente, —colgadme á esos tres en.las vergas.
2 —0h! ¡Piedad! ¡piedad! —exo clamó la esposa del gober-
nador arrodillándose á sus pies y a á sus Ae
. á que lo hicieran también. e AS
—¡Fuera, señora! —repuso secamente el pirata.— -Da
gracias á que no bago lo mist . vuestros. hijos. x
lobeznos bay que matarlos antes d ) 4
_birse en lobos. Sois mi prisione
hijos. a e:
PY. mientras los piratas ingles 18
cogían á los tres oficiales y cumpl an la
había dado su jefe, vtros de los piratas se apoderab
los. fardos y los llevaban á la bodega.
Los ud sepa palo eden á la coloni