e ca E LA BANDERA ROJA
los secuestros que se iban á uerificar, se les exiguió jura-
mento de que á nadie, ni aún á su misma familia, se lo
-——revelarían. De modo que nada babía podido traslucirse.
El gobernador del Callao, primera autoridad que debía
hablar, como hemos dicho, mostróse completamente con
trario. o SES ] A
—¿Qué hemos conseguido, -- dijo, —en las tres Ó cuatro
empreses que se han realizado contra loe Titanes, con-
- tando pocos ó muchos, mejores ó peores, con barcos para
que cooperasen al ataque por tierra? Todos lo sabéis. He-
-. mos tenido un fracaso tras de otro. Con semejantes pre-
- cedentes ¿pretendéis otra nueva aventurar ¿Con que fé
han de ir jos soldados que ya presumen que han de ser
- derrotados? ¿Qué fuerza han de tener los jefes para impo:
-nerse á una soldadesca que ya desde que salga de Lima
- lleva en sí el germen de la insubordinación? Por otra par-
te, sin tener barcos que llamen lá atención ya sea por.
- Cochamba, ya por el Posario, ya por cualquier obro lugar
. de la costa que no sea Arica, pues esto ya se sabe que es
- imposible no contando con artillería de mayor 'alcane
. que la de los Titanes, toda la atención de éstos se ha d
qe dedicar á la parte de tierra, y por lo tanto, recordad lo
esos fracasos que teméis,
por tierra. Mi opinión es cuntraria en absoluto.
La mayoría de los militares allí reunidos opinaron del
mismo modo que el gobernador. ..
—Ghaspar veía que su propósito iba a fracesar si no dab
- alguna explicación, y no tuvo otro remedio que dicir:
Si el señor virrey me autoza para ello, podré expo-
- nerá vuestra consideración algo relacionado con ese pro-
yecto que le da ciertas facilidades y puede evitar tal vez
- que sucedió la última vez que se intentó haeer un ataque
- ¡—Hacedlo, D. Gaspar, —repuso el virrey, —y con.
estos señores podrán comprender que al propor
- ocasión propicia para hacer,una tentativ
- ladrones, verdadero opropio para nosotros,
- ha sido bajo la base de economizar sangre y de lle
nuestro favor muchas probabilidades de éxito. .
modo, no se realizará.
Entonces Gaspar volvió á insistir e
de obrar, entonces que faltaba tanta g: