Full text: El millón de la heredera

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bebida. Es el peor vicio que se puede te- 
her, y ya verá usted cómo le cuesta. caro 
en este, mundo y.en el otro. 
. El bravo Miggs no pareció muy impre- 
sionado por esta admonición. 
.—— Cierto es —añadió el negociante cam- 
biando de tovo—que los marineros son 
marineros, y que una vida tan ruda pide 
algunas expansiones. Lio comprendo y no 
quiero imponer á los demás la misma aus- 
teridad que regula mi propia conducta. 
— Muy bien dicho. Es usted un 
hombre. A YE 
—Por lo demás, he quedado muy satis- 
fecho del cargamento y deseo que tenga 
usted igual fortuna en el próximo viaje. 
—Ya puede usted decirlo; como que un 
cargamento como ese no hay quien lo trai- 
ga hoy... Y á propósito, mi-amío, ¿no ten» 
dría usted por ahí.alguna cosa que beber?... 
- No siendo agua, por supuesto. ES 
Girdlestone se levantó y sacó de un es- 
tante. una botella de: rom y un vaso que 
dejó al alcance del marinero. ' . 
.— Superior — dijo éste 'chasqueando go- 
losamente la lengua después del primeroy 
copiosísimo trago, : 
En seguida, -bajaúdo la voz y adoptando 
un tono de maliciosa confianza; añadió: 
_—Vamos á ver, señor, aquí para éntre 
los dos. ¿A que no creía que el «Aguila» vol- 
vía de este viaje? dae 
* .—— Hombre, tanto como esOri 
—Ni más, ni menos. Un cascarón: de 
nuez semejante... Y con un condenado 
_ temporal. que nos cogió al principio, que 
DO es para contado: Había usted de haber 
“visto qué manera de haceragua. Dos días 
enteros estuvimos agarrados á las bombas 
dale que le das... Le aseguro á usted que 
no creí volver á verme en Londres. ' 
- _,— ¡Bah! No hay que exagerar tanto: To- 
davía puede el «Aguilan' emprender otro 
A A A O E 
—Como, emprenderlo, sí; pero yo le asé- 
guro á usted que no vuelve. 000” 
—Vamos, vamos, Miggs; esta mañana 
no: parece usted el: mismo... Déjeme lle- 
narle el vaso otra vez....Pues sí, un lobón 
de mar, como usted, no' repara en peligros 
ilusoriós cuando se presenta: una” buena 
- ganancia... ¿O esque quiere usted perder: 
su buen nombre de valiente? --+.00 
_—Es que .nsted no sabe como-estáel di-: 
| choso barquito.:; Antes de pensar en eóhar- 
y] 
EL MILLÓN DE > 
beatigosí!, Y cid 
LA' HEREDERA 
se á la mar con él hay que repararlo de 
arriba abajo. 
-—AÁ ver, ¿qué reparaciones necesita? 
—Meterlo en dique y darle un recorrid 
—Ab, ¿sí? Muy bien—repuso con frial-. 
dad el negociante.—Si usted insiste e 
ello, se hará. Pero no hay que decir qu 
el sueldo de usted bajará bastante. 
ma do Ar 
—Natural mente. Usted tiene ahora 
quince libras al mes y el 'cinco' por ciente 
de comisión; pero esas son condiciones ex» 
cepcionales, en consideración al' riesgo qu 
pueda correr. Si usted quiere que 'él 'bar 
se le ponga nuevo para 'viájar cómo u 
sd 4 
Obispo, ganará usted “diez libras al mes 
la mitad de la comisión que ahora tiéne: 
—¡Eh!... Poco á poco, patrón, poco' $ 
poco—exclamó el capitán levantándose y 
avanzando un paso en actitud iracunda,— 
Usted se tentará la ropa antes de hac 
eso; yo tengo los colmillos muy retorcidos. 
De mí no se abusa. A 
- —Usted está borracho y no sabe lo que 
se dice. | | i ias 
—Lo sé muy bien. Yo estoy trabajando 
para usted y jugándome el pellejo para 
usted, y no consiento que se me dé esé: 
pago... Suponga que me da la gana de sa-. 
lir contando ciertas historias. Ya veríamos 
adónde iba á parar la firma Girdlestone 
_—¡Cómo! ¿Se atreve usted á amena 
zara? 0 nar EEE 0 
- —Póngame usted en el disparadero; y. 
verá usted si lo hago 'como lo digo. 
Girdlestone, sin' responder, 'oprimió el' 
botón de un timbre. . -* : 
- —Gilray —dijo cón' la más absoluta cal 
ma al ver aparecer al dependiente mayor 
—Vaya usted en seguida y avise á un «po- 
demarñenir yl cepa <DIOA. CAE 
El capitán Hamilton'se inmutó visible- 
mente ante 'aquella inesperada resolución - 
de su antagoniáta > 
- —¿Qué vá usted á hacer? —preguntó con 
DOuitaas IA A AOS 
—Entregarle á la policía. + y' 
o —¿A mí?:... ¿por'qué?* a dc bd , 
«—Por insultarnie en'mi' propia 'casa' y 
exigirme dinéro con 4hmenazas de acust: 
ciones calurihiósag:*"! AD 0 Seat 
¿Y eso'qaién lo priieBa? Como no há 
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