Full text: El millón de la heredera

. A. CONAN-DOYLE | 1 
A los pocos minutos se abrió la puerta 
y entró un joven de mediana estatura. 
-¿— Aquí me tienes djo:*+mmpesaraos 
- cuando quieras. 
Y en un instante separó la mesa á un 
lado y se calzó unos guantes de boxeo: qua 
tomó de una percha. 
-— Dimsdale, que había hecho lo mismo, se 
colocó enfrente de él. en el. centro de la 
estancia. 
- —Vamos á ver—dijo.. rrer dla guardia y. 
s mucha atención. Golpe á la frente: 
- El otro tomó impulso y descargó un pu- 
- ñíetazo sobre el lugar indicado: Dimsdalesa- 
- cudió la cabeza sonriendo. 
—No es eso. Falta rapidez, seguridad... * 
—Es que es muy difícil. 
- —Luego lo repetiremos. Ahora vamos á 
hacer un asalto. 
Mientras los dosjóvenes continuaban fer- 
“vorosamente entregados al boxeo, un caba- 
llero bien portado, de edad madura, aunque 
de aspecto forzudo y vigoroso, se detenía 
en la puerta de la misma casa. 
| —¿Vive aquí míster Dimsdale?—pregun- 
tó á la portera. 
—$í, señor; en el tercer piso. 
] —Soy el doctor Dimsdale. ¿Sabe usted? 
,—¿El padre del señorito? 
- —El mismo. Acabo de llegar de Lon= 
dres... ¿Conque dice usted que es el tercer 
piso?... Pues voy en seguida, | 
—¿El señorito sabía que venía usted? 
_—No, es una sorpresa. 
Y el doctor comenzó á subir la escalera 
con toda la rapidez que le permitía su más 
- que mediana obesidad. Poco después lle- - 
gaba á la habitación de su hijo. 
—¡ Hombre,» qué casualidad! —exclamó 
para sí.—Está la puerta. abierta. Mejor, 
así se sorprenderá más. 
¿Pero el sorprendido fué él. Enel preciso 
instante en que con los brazos abiertos en- 
traba en el gabinete del estudiante, vió 
que un hombre, un malhechor, sin duda, 
“se precipitaba sobre su adorado hijo. 
Esta vez la obesidad del doctor no fué : 
obstáculo á á su rapidez. De un salto penetró 
en la estancia y con un soberbio puñetazo 
hizo rodar violentamente al supuesto agre- 
Sor, que no era otro que el desgraciado 
aprendiz de boxeador, Jak Garraway.- 
—¡Granuja! —rugió el indignado doctor. 
- —¡Padrel—gritó Tomás acudiendoá un 
RA al: ese: de: aa á su propa. 
«football» 
y á la:urgencia de: auxiliar á su desdichado 
amigo. 
—¡Caramba, cuánto lo sléniel Usted com- 
prenderá...— tartamudeaba todo confuso el 
buen míster Dimsdale, cuando la explica- 
ción oportuna le hubo enterado de su la- 
+ mentable error. 
No, si ño ha sido nada... No' faltaba 
más—repuso algo mobino el pobre Garra- 
way, condenado á recibir como buenos los 
puñetazos de ambos Dimsdale. 
- —Pero, vamos á ver, Tomás. ¿Qué obje- 
to tienen estos ensayos gimnásticos en vís- 
peras de exámenes? 
:—Oh, es que usted no sabe. El miércoles 
* próximo es el:match»' internacional de 
. Y mimadre, ¿está buena? 
—Esta noche llegará. Hemos querido ve- 
nir á.tus exámenes. También viene con 
ella tu prima Kate Harston. 
—¡Bravo! ¡Kate también! ¿Estará muy 
guapa? ¡ 
.—Hecha una mujer. Ha sido un triunfo 
conseguir que ese judío de Girdlestone nos 
la deje por una temporada. Desde que se 
encargó de ella, á la muerte del pobre Hars- 
ton, la tiene poco menos que emparedada. 
- Y ahora cuéntame tú. Supongo que estarás 
bien preparado para el examen, ¿eb? 
—Bah, no tenga usted cuidado —respon- 
dió Tomás con afectada seguridad. 
— A ver, á ver que estás estadiando—dijo 
el doctor examinando uno de los abiertos 
libros. — Hombre esto €s de lo más inte- 
. resante:.. Vamos á ver, ¿cuántos agujeros 
tiene el hueso esfenoides? 
——¿El esfenoides?... ¿el esfenoides?... 
pere usted un 
y como si alguien le llamará con mucha 
Urgencia, sal hó: to de la. habita= 
ción. 
+—¿Quién le llama? Yo no de oído nada. de 
—No sé... no sé quién será.. . Pero yo sí 
lo he oído perfectamente. + 
—Bien. ¿De modo que usted es compar a 
-ñero de estadios: de Tomás? 
- —Sí, señor. ' E 
- —Entonces de seguro sabrá en eso que 
le he pesquevado: la estructura: del. esfe- 
noides. 
.—Yalo creo. El estionidení: 
me usted; me está llamando: Tomás. ) 
Y dando media vuelta, dejó solo'al dó0> F 
tor: que, encendiendo un cigarrillo, se dedi-. 
có mientras esperaba la vuelta de los cien | 
  
momento... .¡voyl.. hd q DA 
- Dispénse- a
	        
© 2007 - | IAI SPK

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.