Full text: Los hijos sin hogar ó Los dramas de familia

Ó LOS DRAMAS DE FAMILIA 7 
—¡La señal! —murmuró Adela secándose algunas lá- 
grimas. 
Un hombre, envuelto en una especie de capote imper- 
meable, llegó corriendo. 
—¿Ya?-—preguntó ansiosa Adela. 
—Todo está listo, —contestó el desconocido con voz 
ruda. , 
—¿La niña.. ? 
—No aparecerá más junto á su madre. 
Adela suspiró con angustia. 
—¡Es cruell —murmuró vacilando. 
Pero rehaciéndose agregó: 
—Está bien. Ahi va lo que debe entregarse á los que, 
lejos de aquí, se hagan cargo de la criatura. : 
—¡Y que es linda como hay Dios! —dijo aquel hombre, 
tomando un fajo de billetes que le entregaba Adela. 
—Mañana, cuando esté convencida de que se han cum - 
plido mis órdenes, tendrá usted el resto de lo convenido. 
—Pues hasta mañana. 
: —Donde siempre. 
—Alli estaré, 
/ 
Mientras ocurría la anterior escena, Enriqueta, la her- 
mosa y espiritual amante de Ricardo, una vez cerrada la 
puerta del hotel que daba al jardín, corría 4/sús habita- 
ciones. | 
A 
  
 
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.