Full text: Noche de horror (38)

o LA MÁSCARA ROJA 
Obraría pues con toda la astucia de que es capaz una mujer en estos 
casos. ' 
El joven la acompañó hasta la habitación donde se liallaba el jergón 
y ella se dejó caer desfallecida en la única silla. 
W 
19 1 
Í 
Í fi 
| WN 
HIST 
141 
[ 
l 
AMAT BN 
—/(Ved, aquí tenéis mi salyocondueto! 
. y Pdo 4 ; fuó 
Esperaba que Ricardo iba á ser por fin expresivo con ella, pero 
¡cande su sorpresa al oir que aquél le decía: 
—Ahora señora, descansad y confiad en mi, no os abandonaré. 
—¿Me dejais sola?—pudo tartamudear. 
—Pronto volveré para conduciros á vuestra cabaña de Lerma. 
—¡Oh, Dios mío, que horror!
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.