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—Que me ayude a hacer ciertas averiguaciones, 
T Veamos. e Maio alí dad 
Hace Poco-tiempo llegó a esta capital ún coche tirado 
Por dos caballos... Ep ] e 
Tllegan muchos diariamente. Di rr 
me a lo sé; pero todos ellos tienen su dueño y su coche- 
ds > AO éste no era de la población, puesto que había sido 
9 no se.sabe por quién, creo que no será dificil averi- 
lar Quién lo trajo ni dónde lo AE o 
See trata de un faetón pequeño? 
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Usted lo reconocería si lo viera? 
—Buramente. E in) 0rbaoRiolA 
+ 7 Qes, creo que le será fácil cumplir el encargo de 
“Estad. LoS O 
=p. due tiene usted alguna noticia? 
br Udiera ser, 109. 6l no) 0199 +onsut obesa: 
de a con Tranqueza, por los clavos de Cristo, y déjese. 
E. 95 de, judío, que a:nada conducen... tias 
lo q A que no estoy seguro de que sea ese.el coche que tan- 
op óe hablar en la ciudad. 
uy or qué motivo dió que hablar? qe 
dota “onducía, una joven bellísima; se detuvo en.el Gran 
"tina, € Oriente; fué recibida con todos los honores de una 
pin tra. esa joven? 0... 19 ¿090 
Dio que era la, amante del rey Alejandro. 
o ¿Será ela 
Que £s ella? sisd arniius ash o! 
nde YO me sé. Es necesario averiguar cuanto antes 
SK el coche y quién lo trajo, y |