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Su astucia persistía 'en- per 'aparentémente a isa) st 
eSponsabilidad, EL 
Desentendíase por completo de ¡las cordiales indicacio» 
Res que en la reclamación se le hacían an para pone aan 
acuerdo, amistoso. 
E ot Qué más.pruebas de que: jo que se: aldo era la gué- 
tra a. toda costa, en busca'de la revancha, apelando sii] re= 
Curso de negarse apagar pata provocarla? brsilst , 
b! ¡Todo intento de conciliación «era imposible. | 
¿Por dignidad, Constanza no podía hacer-otra cosa. que 
aoeptas la provocación, eee eri avella em Pla pe 
debida, ' 
Todos los que la respuesta conocieron A rose 
Son ella, como se encolerizaría el pueblo en masa cuando 
también la conociese, 
Imponíase un ds ejemplar, que por duro que fuese 
Sería justo. 
Al tanto de la Vérdad de todo, por ' las denuncias de Cas- 
telo y por las confidencias de los conspiradores acerca de 
Que lo que ocurría era. consecuencia de los ocultos mafejos 
el ey Carlos, Victor protestaba sinceramente para: si, con- 
doliéndose de ello: 
miParece mentira que por eeolinio: por: ela y por 
Soberbia. un hombre sea capaz de producir a sabiendas tati= 
tos y tan grandes males! : Je la 
El, como rey, en vez de sacrificar a su duelo a susi in 
tereses particulares, habríase sacrificado, gustoso por, el bien 
de Su pueblo... , 
«Consideraba que. esta. es la. dnipiós sagrafia que están lla- 
mados a cumplir los que ocupan un trono, para mostrarse 
dignos de ello. 1, >. AS [5] A — 
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