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mero al tío Jacinto para que si éste le perdonaba, después 
de haberle confirmado las acusaciones formuladas contra Y 
por su antiguo camarada hiciese que su hija también le pef 
«donase. y) 
Si el padre le despreciaba, habría de conforinarse tam” 
“bién con el desprecio de la hija, sin exponerse a sufrirlo de 
dina manera directa. : 
- ¿Regresaría a su casa? 
Tampoco creyó deber hacerlo, 
Al parecer la entrevista de su.amigo con el padre de Eula- 
tia continuaba aún, y deseaba conocer cuanto antes el 1% 
sultado ide la misma. | 
Además, debía hacer cuanto antes su confesión, mec” 
saria aunque tardía. 04 
Así cuando a su casa volviese sabría ya a qué atenersé 
“y podría decir a sus padres si persistían las esperanzas E 
su inesperada dicha"o babían desaparecido para siemple 
Entonces, de acuerdo con ellos, determinaría lo que” 
pareciese más oportuno. ó 
Permaneció, pues, esperando solo; dominado por la mr 
quietud y por la ansiedad, protestando en su interior, co 
desconsoladora amargura: ¡vos 984 
—¿De qué sirve el arrepentimiento sino basta'para portal 
las culpas y sino evita las consecuencias de ellas el empeño 
de redimirlas y expianlas? 
A pesar de lo cual, proponlase: te 
—Aunque haya de ser desgraciado, seguiré viviendo siem” 
pre como vivo ahora y como ialá hubiese vivido antes." 
Su conciencia no vacilaba ni retrocedía ya ante nada: 
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