LA HONRA DEL HOGAR 1151
Con los requisitos que exigía el Gobierno alemán, el con-
€ preparó su viaje.
Antes de partir, y en cumplimiento del compromiso
adquirido con su hija Irene, cuando puestos los dos de
Acuerdo, convinieron en aquel depósito que había realiza-
O el juez, con el que creyó salvar el compromiso en que
y había puesto Otto Krammer al pedirle la mano de su
la, el conde dejó dispuesto todo para la boda de Irene.
No sólo le remitió una gran cantidad para su canasti-
la de novia, sino el resguardo de un depósito en el Ban-
50, de cuarenta mil duros, como dote.
Luego habló con Esther antes de marcharse.
En aquella entrevista volvió a reiterarle todo lo in-
enso de su pasión.
Anuncióle que había pulsada en otro medio de poder
Ser libre,
Proyectaba abjurar en Alemana de la Rellgión católi-
azando el protestantismo, que era la Eo de
er,
En tal caso, podría pedir el divorcio de su mujer y así
Estaría dispuesto a casarse en Alemania con Esther.
- Conformóse ésta con aquella solución. :
A El conde partió sin despedirse de su mujer ni de aqueila
'a hija, que su misma esposa habíale. declarado que no
“Ia suya, sino de su amante.
la Cuando Claudia supo la marcha de su padre a Alema-
* sin despedirse de ella, aunque no estaba iniciada como
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