LA 'HONRA DEL HOGAR 1833
- ¡Esther hizo un mohín de extrañeza.
- Repitió la pregunta el conde: - ICTOS SE
—¿Que con qué dinero has comprado ese coche y
£sos caballos?... iia US
—Pues... eso es querer saber tanto como yo.
- —Es querer saber lo que tiene derecho a saber un
Marido. : pe
—Lo que debe saber un marido es lo que le cuesta
-SUmujer, y de eso ya vas llevando tú la cuenta.
—Es que no debe gastar más que lo que le costee
SU marido. a : A
—¿Y quién te dice que ese tronco, y ese coche, y
$Se cochero, no me los has costeado túp .
A: EN o OS
SL os iS
«¿Cuándo? a y ns
—¡Ah! ¿Porque no te han presentado las facturas
ta que firmes el conforme? exclamó Esther, dando
Ma sonora carcajada. o
Yomo sé de.qué fondos dispones tú, para ese
Mueyo despilfarro que yo no autoricé. pe
—De dinero tuyo que hace idos .años has wvenido
Pagando. : : O:
—No te comprendo. E
.. Yo no debiera darte estas explicaciones, como tú
9 me las das:a mí dedo que. gastas...
Bueno Muero. A |
+. “¡Ah! Pues, hijo, yo también debiera «callarme
1 gastos; pero como eres muy caviloso "y pudieras
UD