SENDA DE REDENCION 1688
to que los indias culpables, los verdaderos asesinos,
disfruten del premio de esas riquezas? '
—¡No qúiero oírte hablar de intereses! ¡Fe lo pr Sino!
El fiel Juan no insistió más.
- Prefirió respetar el dolor de su señor y esperar la oca-
sión propicia para insistir en su sugerencia. :
Creyendo llegada esta ocasión, unos días más tarde vol-
-Vió-a iniciar el tema; pero Papá Noel,.cada vez que oía ha-
blar de intereses suyos, se ponía. frenético, rugía corajudo y
Se enfadaba de manera atroz.
- Juan no tuvo más remedio que callarse, Si bien a por
Suyo. E
Al criado le dolía en cd alma. que, mientras “su señor pa-
Saba verdadera miseria, los. culpables de la muerte de Gra-
Cia y del niño, los culpables del hundimiento de Epa Noel '
-gOzaron ricamente la fortuna del anciano.
Le soliviantaba que los Culpables, en vez de tener su
Castigo, hubierán recibido el premio de la fortuna. e
Pera ¿cómo vencer la resistencia cerrada de Papá Noel?
E Un hecho i inesperado vino a dar a la cuestión diferente. ]
S: Sesgo, ER :
Uno de los sobrinos de Juan. tué a verle de parte dE “St
Padre.
Juan no estaba y le recibió hop Noel. ]
—Tu tio no está, niño: ha salido a un recado. Puedes es-
Perarle, si es urgente que le veas. ¿Corre prisa?
Si, señor—respondió el muchacho. TE :
Parecía cohibido y muy preocupado, como Si algo grave
€ntristeciera su alma joven. * Po
Papá Noel leyó la tristeza en el rostro del niño, y le
Pregunto:
¿Qué te p: asa?
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