- yacilase del
ye
SE ACLARA EL MISTERIO
La primera intención de Grego-
rio, ante tan raro descubrimiento,
fué interrogar a su contrafigura;
- pero luego creyó más conveniente
_ marcharse en seguida en dirección
a la quinta de su tío.
Existiendo un hombre que se pa-
_reciese tanto a Gregorio bien po-
día ser que se le hubiese confundi-
do con el que asesinó a lord Deve-
ridge. ¡Y, ciertamente, tanto Clau-
- dina como los criados del Conde
- creyeron ver a Gregorio luchando
con Deveridge... Esta singular se- -
- Imejanza explicaba también el he-
Cho de que los Scarcliffe le persi-
Buiesen con tanta saña, que su tío
le creyese culpable y que Pedro
modo que lo hizo al
verle. a | E
Indudablemente comenzaba 5
- desenredarse la madeja. Hallábase
- ¡Gregorio ante un descubrimiento
+ importantísimo que sólo había su-
- ¡Puesto remotamente,
- Sin perder tiempo, dirigióse ha
cia la quinta de lord Kilvoorth.
Llegó a ella completamente de
noche, pero por una luz que salía
del despacho del Conde, compren-
dió que éste no se había aún acos- .
tado. | |
-- Hízose Gregorio anunciar y el
Conde le recibió más afablemente
que antes, como si se hubiese Ope-
rado en él un cambio rápido.
—¿Qué hay?—le dijo.—¿Traes
noticias nuevas? | e
Entonces Gregorio explicó a su
tío que había visto a un hombre
muy semejante a él y que tal se-
mejanza explicaba un sin fin de
hechos que se achacaban a Grego-
rio. |
Lord Kilvoorth oía: 4 su sobrino
en actitud reflexiva, haciendo las
objeciones que tenía por conve-
niente y participando de las mis-"
mas Opiniones del joven, |
Una de las cosas que con más.