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LOS MILLONES DE LA GITANA
TL
La última palabra de Rocambole (IV)
I
Presentóse Felipota én caya del mayor Avatar,
y Rocambole llegó á la entrada de la antecámara
en el momento en que el lacayito Juanon parla-
mentaba con la repulsiva yieja que manifestaba
tener necesidad de entrar.
Una sola mirada bastó 4 Rocambole para com-
prender que Felipota era de esas mujeres que han
caído en lo más bajo de la escala social.
El papel que exhibía estaba realmente escrito
por Vanda, y poco le importaba á Rocambole la
mensajera que aquélla hubiese elegido.
Además de esto, existía un hecho acerca del
cual, Rocambole no podía abrigar duda alguna;
Vanda estaba en poder de Timoleón, y por lo
tanto, si había conseguido sobornar á alguno in-
teresándole en su favor, no podía ser más que
una de esas criaturas abyectas que Timoleón em-
pleaba con tanta frecuencia (1).
Cuando Felipota no había bebido con exceso,
(1) Véanse «Los estranguladores».—Casa editorial Manoci.