AXXVII
»Estas últimas palabras de Nadir despertaron
en mí el recuerdo de un pasado lleno de críme-
nes. —Recuerdos de mi juventud criminal cuando
era dócil instrumento del infame sir Guillermo (1).
»Me acordé entonces que la Bacará me hizo to-
mar en su casa de la calle de Moncey. una bebida
que turbó de tal manera mi razón, que estuvo á
punto de arrancarme todos mis secretos y todos
los de mi jefe.
»Después de haber escondido en el fondo de
mi alma la emoción que sentí al recuerdo de mi
pasado, le dije á Nadir:
»—¿Cómo podremos obtener esa bebida?
»Nadir me contestó:
»—Constantemente llevo las hojas de youma con-
migo.
»Y así fué, en efecto; de sus grandes bolsillos
sacó un puñado de pequeñas hojas triangulares
que dejó sobre la mesa,
(1) Vénso «Los dramas de Paris».—Casa editorial Maucci.