93
Antes de seguir más adelante, conveniente es fijarse en que no basta
conocer la clase de terreno y aun su resistencia, si no se sabe el peso
de la construcción que se va á recibir y por lo tanto no se conoce el es-
pesor de los muros y su altura, y el peso de pisos y techos que han de
Cargar.
Para calcular el referido espesor, el Sr. Hidalga hacía uso del proce-
dimiento gráfico indicado por Rondelet y que consiste en marcar sobre
una horizontal la distancia de los muros que sostienen la techumbre,
Mx
Y
IAS |
Eh yn MN
> e e AP
, Y S Y Ys z
Y Ñ da
YA N %
s Quo CHN
le!
ñ
»
Nx
S. PABLODE ROMA y
A Ú D ep
TINTA, Y, 7 TRAE TZ ROT NN
Vic lisa 330 Ma
á una escala suficientemente grande para apreciar fracciones de la uni-
dad de medida, levantar una perpendicular en la extremidad igual á la
altura de las paredes; unir este punto con la otra extremidad de la ho-
rizontal obtenida la hipotenusa del triángulo rectángulo formado, sobre
ésta se lleva 4 partir de la vertical, la veinticuatroava parte de la altu-
ra y del punto obtenido se lleva una horizontal que será el espesor del
muro y que también es igual á la parte comprendida entre el vértice
del ángulo recto y el fin de la perpendicular del punto marcado sobre
la hipotenusa; de esta manera Hidalga encontraba 27 pulgadas y en la
ejecución dió 33 pulgadas de grueso á las paredes.
Una vez obtenida esta construcción gráfica, también se puede obte-
ner el grueso resolviendo los triángulos formados y obteniendo una fór-
mula que naturalmente tiene que dar el mismo espesor que el gráfico.
El Sr. Hidalga ya en 31 de Agosto hacía publicar el siguiente docu-
mento: ““Hemos rectificado el cálculo correspondiente á la fórmula que