SANCHO PANZA 
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Historia de la Civilización 
EL TROGLODITISMO 
Ei trogHoditisino es otra formu do la c.ivL 
lizncíón prehistórica que no 'Constituye mi 
“período”, pero que coexiste con las edades 
do la piedra y dct metal, como el pa.laíitismo. 
El trog.lodivtismo se lia 'desenvuelto a través 
do las edades y en todos los países donde 
la roca se. lia enclavado bajo los efectos del 
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agua o por los golpes de pico; debió alcanzar 
ello las más altas manifestaciones de arte 
dentro de las grutas de “Elefanta”, dentro 
los templos do Egipto o ea los santuarios de 
Petra. 
Una gruta no hace nunca el trogloditismo; 
es necesario para olio la montaña sepultada 
en alveolos de roca, propios para guarecer 
una tribu, o bien los corredores del “hv. 
pogée”. 
Es el piso o subsuelo proferido a la" planta 
baja con sus ‘.‘.pqfldafios” exteriores y la gran 
piedra que juega sobre ' el - orificio a modo 
do puerta. 
Teniendo por. origen «1 instinto de con. 
servación contra los animales y el hombre, 
d trogloditismo hace de la montaña de cien 
agujeros una aldea fortalecida, apta para 
sostener cualquier sitio; en ella so han or_ 
gañiz ado graneros, arsenal, taller, excavando 
una cisterna acumula víveres para varios me 
ses; multiplica las “piezas” quo concier 
nen .al descanso, al trabajo y a sus reunió, 
lies. Es para el buscador todo un museo. 
CIVILIZACION CALDEA-ASIRIA 
La 'humanidad lo debe los métodos de gue 
rra y las ciencias del cálculo a esta eivi. 
ilización. Astrónomos, los caldeos distinguen 
las estrellas de los planetas, determi'.uau la 
duración del año, fijaron los doce signos del 
zodiaco, calculan ios eclipses de luna e in. 
volitan el cuadrante solar. Astrólogos, tiran 
los oróscopos y rectifican los errores humanos 
de talismanes, amuletos, filtros, exorcismos, 
etcétefa. 
.Matemáticos, dan las medidas de bis di. 
monsionos y peso al viejo mundo. 
Los asilólos lineen de la guerra una in 
dustria nacional; organizan la infantería, la 
cabullería, ingenierojs de mina, trincheras, ca 
rros do asalto, inventa la destrucción sisbe. 
mática' de ,1a masacre de los prisioneros, la 
transportación en masa. Es toda una cultura. 
Entro dos guerras los Caldeas Asirianos se 
dedican al derrocho de arquitectura y a mu. 
dios otros también. Ninas, el conquistador, 
Scmirauus, la reina de los trabajos públicos, 
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,Sarda ñápalo el voluptuoso, al que se Je atri 
buyen las construcciones gigantescas de Babi 
lonia y de Ni'jiúve, como también la invención 
de 'célebres orgías. 
Civilización grandiosa, monstruosa y refi. 
nada. 
EGIPTO 
Los “palafitos” se encuentran en las ri. 
beras del lago Menza-leh; el trogloditismo do 
los templos encavados en las rocas, en las 
pirámides y en los cubos de piedra que son 
las cusas de los dioses, de los muertos o do 
los víreos en el país egipciano. 
Cultura y pastoreo son el honor do (iüUU 
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anos antes que nuestra ora- 
Armas, útiles y vestimentas aparecidas no 
son fund'áí» ent a 1 m e uto muy diferentes a. aque. 
lias do siglos pasados. Pero los tesoros del 
Nilo, una situación admirable, población do 
elegidos, una' fortuna dichosa han hecho del 
Egipto c n el transcurso de 2(5 dinastías, uno 
do los lugares de los más brillantes de la 
•'divinización. 
Es, en suerte a la arquitectura, a la ad. 
ininistraeión y ,a la moral de la cual las mies, 
tras no son más que transformaciones. 
Pirámides de Gizeh, templos de Thcbas 
do Lugsor y de Karnalc; tumbas del valle de 
■los reyes; gran Sphiux; estatua d e Memnon, 
nos basta de citar. 
Por los gobernadores el faraón dirige todo 
su imperio, dicta las leyes, admiuiistra jus 
ticia y asegura el bienestar can los trabajos 
públicos, canales, diques, etc. 
De origen santo, instauró una religión do 
carácter espiritualista en la que el eleniismo, 
ai igual que el cristianismo naciente, no des 
deña inspirarse on él mismo- 
(Continuará). 
FILOSOFICA 
Parece que el gesto del 'amor, fuente (le 
toda vida, el que . nos trae las más hondas 
alegrías y hace que nazca cn. nosotros el 
estímulo de las acciones más generosas, que 
asegura por si solo, cuando obedece a su 
propio impulso, ,l a reproducción de la espe 
cie cn condiciones más favorables, debería 
ser el acto más protegido y honrado de la 
sociedad humana. Pero no enluto nada de 
esto. 
Como el trabajo que cría el bienestar y 
la abundancia, el amor, 'llama soberana que 
conserva y perpetúa la especio, permanece 
también esclavo de 1-a iniquidad económica, 
sulfrik-ndo ilas iujfosticias die las .religiones 
acomodadas'.por largos siglos de moral espi 
ritualista . 
El hombre puede defenderlo todo y dar a 
todo apariencia de verdad- Tal os la poten, 
e-i-a do nuestro pensamiento, que se ha ' de 
fendido lo malo como a bueno y reputado 
lo bueno cómo a. malo- 
Es por esto que todos los pensadores gran, 
des lian formado escuelas; es por esto que 
encontraron defensores las cosas más absur 
das; por esto es que se lince imposible dis 
tinguir el solista del filósofo, y. por esto hizo 
tal vez mal J„ humanidad en fundamentar 
sus aspiraciones en productos -del pensamien 
to. La vida; lie aquí la única realidad. La 
vida con sus pasiones, con sus deseos, con 
■los propios sentimientos; todo lo demás es 
metafísica. 
Abandonémosno en el bosque inmenso del 
amor de los -hombres hacia las mujeres y de 
las mujeres hacia los hombres. Es este el 
amor por lo único que valo la pena de vivii.r, 
porque es la vida misma. Sacad el amor del 
cuerpo y lo habréis desprovisto de todo; las 
ganas de vivir, fundamento dé nuestros ac 
tos para una existencia mejor... No sabríamos 
siquiera morir por los ideales si no amá 
ronnos, niii valdría 3a pena, do defender nin 
guna doctrin a quo no estableciera la libertad 
de amar. 
Cantemos, pues, la vida; cantemos nuestra 
firmo personalidad, nuestra potente persona, 
lidad; potente en todos los sentidos; potente 
para pensar y para guiarnos por nosotros 
mismos; potente, para amar mucho y para re 
producir también mucho on una tierra quo 
sea toda, para los humanos. Expandamos la 
vida, que cuanto nnis amemos, seremos más 
fuertes y más hombres. 
Cassauyas. 
EPIGRAMAS “EPITAFIALES” 
Aquí yaso sepultada 
de un pretendiente prolijo 
la esperanza más osada; 
o “César, o nada”—-¿lijo, 
y se salió cour ser nada- 
Aquí yaco Viador, 
el quo nos hizo creer 
que era un sabio; y en rigor 
se metió luego a escritor 
y lo echó todo a perder. 
Dios contigo generoso 
todo te io lia concedido: 
Cristiano viiejo, nobleza, 
y barrendero do oficio. 
Salas 
’ * 
—El carbono hace acerar al hierro. 
—El cardenillo es un acetato de cobro. 
—La sosa y el boro son aciditicables. 
-—La aeonitiyia os un veneno muy violenta. 
Las hojas del pigo son acuminadas. 
—La acupuntura-terapéutica, clavar age/a 
en el cuerpo humano—fué ¡inventada por los 
di i iios. 
—El ácido sulfúrico es algo acoitoso.