Ene ro
— ¡Pobre víctima inocente.
— “Qué en tan juvenil edad,
-— Descargó la humanidad
Toda la injuria en tú frente!
¡Pobre niña! que furente.
Te lanzas con torpe afán
Donde las galas están
En su mayor petulancia
Sin comprender que la infancia
Mendiga un trozo de pan!
¡Huerfana! sola en el mundo
Sin un fóculo siquiera;
Alma infantil, que no espera
— Sino desprecio profundo;
Y en tu destino errabundo
— Dóse alza una sombra inquieta,
— Verás la imagen secreta
De la miseria feral,
"Que con sii garra fatal
At aprobio te sujeta...
8
Vagando siempre al acaso
Sin hogar y sin abrigo
De tu dolor es testigo
La soledad del Ocaso;
Y recordando á tú paso
Donde murió la ilusión
Derrama tú corazón
Todo un mundo de amargura
Sin conocer más ventura
Que tú propia decepción.
me
Para mendigar naciste,
Y desde tú edad primera,
Fué triste la primavera
Que en ensueño, solo Viste; -—
Siempre taciturna y triste
Buscaste en el portal
Un abrigo al temporal
Que azotó tú cuerpo inerme,
Donde-la inocencia. duerme
Al arrullo celestial.