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“La misma Naturaleza 
Bajo su manto de armiño 
Nos sonrie con cariño 
Desplegando su belleza; 
En el alma no hay tristeza 
Ni llanto en el corazón, 
“Porque como evocación 
Surgen del vado miraje 
Los relieves del paisaje 
En confusa ondutación. 
dig 
o Las aves en-s1i concierto 
“Remedan en notas francas, 
'Susturro de alondras blancas 
Perdidas en el desierto; 
| Mientras un jardin cubierto 
| De las más vistosas flores 
Nos atraen con sus olores 
Para que siempre, con ellas, 
| Nos sorprenden las estrellas 
"De fúlgidos resplandores, 
  
  
-— 
Nada quebranta el placer 
De los juveniles años, 
Ni se siente desengaños 
Que no- hagan padecer; 
Nada puede obscurecer 
Nuestra edad primaveral 
Porque el eco mundanal 
No penetra en nuestro oido 
Sino el rítmico sonido 
De la música triunfal. 
10 — 
¡Edad que nada se siente! 
¡Juventud llena de flores! 
¡Vida de luz y explendores' 
¡Ondas de límpida fuente! 
Hoy que despertó mi mente 
Cantando en la soledad, 
Quiero con más ansiedad 
Cantar por última vez 
Levantando á la niñez - 
Un culto de ancianidad!i! 
  
ESTI 
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j 
— Jamás pensé levantar — 
"Entre voces de pasión, — 
Los ayes de una canción 
Que antes traté de alejar: 
"Pero hoy que viene á forjar 
A mi mente, algún placer, 
Justo será protejer 
La ideú que me atormenta 
'Porqué si la lucha es cruenta 
O | Será dificíl Vencer... 
GIO 
La esperanza que abrigué 
En mis horas de ventura 
Fué la ilusión prematura 
Que de mi lado se fué; 
Noches de angustia pasé 
En la eterna soledad, — 
Porque una fatalidad . 
Como nube pasagera, 
Nubló mi dicha primera 
En lo mejor de la edad. 
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