TRAJES confeccionados sobre medida 
á pagar en pequeñas mensualidades 
- SaslKi “íl indo Etnnítto’’ == 
CALLE 50RÍANO, tjliyy), 48 - A\oi?tevideo 
Tarde de invierno 
r 
Tarde gris, brumosa. La niebla fria 
entra al cuerpo, fustiga en minúscu 
los golpes los rostros descubiertos; 
es una lluvia tenue de pequeñas agu 
jas de agua. 
Tarde evocadora, nostálgica, pesa 
rosa, llena de ensueños, de melan 
colías, de tristezas. 
El pavimento de asfalto de la calle 
Sarandí semeja un turbio espejo so 
bre el que patinan los coches que se 
alejan rápidamente en un desfile que 
se interna en el algodón flotante de 
la tarde. 
El lucir de las vidrieras elegantes, 
el estremecimiento lumínico de las 
joyerías', el fondo nebuloso de la alta 
y estrecha calle no tienen el encanto 
de esas miradas misteriosas que nos 
sorprenden por un momento para 
luego huir y perderse entre el in 
quieto mariposeo de la gente. 
Las modistillas soñadoras, infini 
tamente graciosas, gustan de esas 
tardes macilentas y opacas, salen á 
empaparse de la palidez del día, que 
engendra en sus tiernos corazonci- 
tos un mundo de sentimientos que 
activa la concepción de las ideas 
pecadoras. 
Van las jóvenes, las que empiezan 
á comprender la dulzura de los pai 
sajes de Daudet, á satisfacer el de 
seo de sus imaginaciones intranqui 
las, á impregnarse de la savia de 
ese deleite mortecino de las neblinas 
quietas, y paseando por las aceras 
resbaladizas y mojadas, levantan en 
caprichosos pliegues sus vestidos 
oscuros, mostrando la botina de cha 
rol y las insinuantes líneas del to 
billo. 
Sus gráciles cuerpos que se arre 
bujan en capas largas se alejan en 
Compañía de Seguros 
La Franco-Argentina 
BUENOS AIRES — MONTEVIDEO 
Capital y garantía: $700,000 
Oficinas en Montevideo, en sunueyo edificio 
CALLE ZABALA 
Esquina 25 de Mayo 
Fotogntfá EL SOL 
18 DE JULIO, 540 
DE 
Carlos fl. Carmona 
Especialidad en retratos de niños 
movimientos rítmicos que acarician 
la pupila inquisidora. 
No hay una gota de sol en los ojos 
de las damas que ya extasían el alma 
con la serenidad helénica de los ros 
tros, ya agitan el espíritu con el 
triunfo de las curvas armónicas de 
sus siluetas. 
Se ven muchos labios pálidos como 
pétalos de rosas cremas; los labios 
asesinos no son para esa tarde. Ob 
servando á esas niñas cloróticas, fi 
nas, flexibles y lánguidas se conciben 
los suspiros leves y los besos tibios. 
¿Qué sueña aquella mignon que 
cruza? Su figura es delicada, amari 
llenta es la onda de sus ojeras. Su 
pupila es glauca como el día; parece 
que contiene el dolor de un alma 
trágica cansada. 
Su cabellera es de Germania, grie 
go es su perfil. Su mirar de sol enfer 
mo narra muchas decepciones, sueña 
cuentos azules de otros días en que 
brilló la dicha, hermana del amor. 
Hay el recuerdo de un paraíso per 
dido en la suave caída de sus párpa 
dos de nácar. 
Sí, la mignon que cruza, vestidita 
de negro, ostentando sobre su som 
brero gallardas plumas blancas, de 
una blancura impecable, es un miste 
rio que pasa. Es toda una novela 
real que tenemos cerca, es el docu 
mento de un dolor profundo. 
¡La tarde no sonríe! ¡Hasta las 
quimeras nacen enlutadas en nuestra 
fantasía!... 
Vicente Martínez. 
f THE STANDARD LIFE 
GoiupaJjíA Británico de 5ef uros de Vida. 
=: EN SU PALACIO PROPIO 
CALLE 18 DE JULIO, esquina RIO NEGRO 
Asegure su vida, no pierda tiempo!! 
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