PÁGINA BLANCA
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TbjÉI mantel no debe extenderse
4» nunca sobre la mesa desnuda.
Esta debe cubrirse siempre con un
tapete de maletón, sobre el cual
se colocará aquél muy estirado y
sin pliegues, de forma que caiga
por cada lado, hasta treinta cen
tímetros del suelo.
El modo de disponer los cubier
tos dependerá de la posición social
de los dueños de casa y de la de
los invitados, pero siempre se colo
carán con orden y simetría.
En el adorno de la mesa juegan
las flores un papel principal. En
otros tiempos estaban en boga los
adornos costosísimos y solemnes,
de plata maciza; ahora han sido
sustituidos por las flores y helé
chos en parques pequeños, unidos
con cadenitas.
Teniendo invitados debe estu
diarse la manera de ofrecerles los
mejores manjares; y con objeto de
que los coman con más gusto se
presentarán en el cuadro más bello
posible. Dentro de una decoración
artística la función un tanto pro
saica de la masticación, adquirirá
también aspecto elegante y gra
cioso.
¿Cómo decorar una mesa? Es
difícil dar reglas de una cosa en
que ha de predominar el gusto de
la persona encargada de hacerlo;
pero como modelos de adorno po
demos decir que las flores pueden
lr colocadas con arte en un centro
de plata o biscuit (de unos 15 cen
tímetros de ancho), o bien simple
mente en grupos al lado de cada uno de los
comensales, que es la manera más sencilla de
adornar una mesa. Conviene no olvidar que las
dores empleadas deben ser de colores tenues y
bien combinados, con objeto de que resalten más
sobre la blancura inmaculada del mantel. No ol
vidarse tampoco de poner un lindo lazo de cinta
pompadour o cintas pasadas, celeste o color de
r °sa; el viso del mantel debe ser rosa o celeste,
igual a los lazos. Si la comida se realiza por la
noche, puede hacerse que diseminadas artística
mente las flores por los lados y el centro de la
mesa, oculten lo mejor posible unas bombitas
eléctricas de colores, que al ser encendidas, ofre
cen un fantástico conjunto. Lo mejor es dejar a
la fantasía de la dueña de la casa esta parte im
portante del adorno. El detalle principal de esta
descripción es también la elegancia con que ha
de estar vestida la doméstica. Cómo es la «toi
lette» de la doméstica? Lindo traje de etamine
gris topo, la falda bien tableada, delantal, puños
y cofia hechura pañuelo, de nansou y valencianas.
bt mi breviario ímtim©
^ una hoja dolorosa que arranco al libro de
uí la realidad: la tragedia finalizando un idilio.
na soñadora, una redimida de prejuicios y con-
A enci °nalismos, una emancipada del pecado de la
(Para PAeiNft BLRNCft)
vulgaridad, una artista que elevó el concepto
glorioso de su Arte, pero que mujer al fin, aca
tando la ley Universal, fué delincuente . . . ¡amó!
Siguió la senda que abría a sus flancos todas la