LA SEÑORITA MONTECRISTO
ison tendió la mano al capitán.
—¡Hasta la vista, señor Bolton!—dijo.
—¡ Cómo ! ¿ Marcháis ? :
—Tengo intención de asistir á la: fies
E quiero hallarme en los primeros
tos,
—¡Hay peligro!
=p Bah!
¡El peligro me conoce y no
e temo!.
Decidme, capitán si debo 1r á
esentar mis respetos al comandante de
Msares que ocupa el otro lado del «Kopje»?
-—¡Es una buena idea! j
¿Cómo se llama ese comandante ?
Tom Sander;
— Admirable! Me presen arí como am"
O vuestro. e
—No tengo ningún inconveniente y 9%
ría recomendaros.
—¡No, no me atrevo. á pedirosio |
—¡ Bah! Somos oficiales, sois periodista
s necesario ayudarse en este mundo.
olton casó de su cartera una tarjeta
Le visita, escribió unas Hneas y se la dió
ES verdad | Hay prohibición formal
omunicar lo que Ocurra á los «corres-
sales». Debemos ponernos en estado de
Ñ perjudicar, es decir, corresponder con
extranjero. 500 nos, aos: de los
: vista, pa
-Dentro. de una hora e dd se tn
es uno de mis mejores
A pa
Vuestro Camino. La despensa en que e
encontramos hacia "una soberbia antorcha
—Muchas gracias por la intención; pero:
' no necesito nada:
—¿Y por qué renunciaré yo á la: tra-
dición señor Clipsom? ESE
—Porque el viento sopla en dirección
al vecino caserío que quemaría también.
—¡Buen negocio! Veríais más. Dos. an-
- torchas alumbran más que una.
—;¡ Perfectamente ! Sólo que una de estas:
antorchas, es propiedad de un. buen inglés,.
fiel súbdito á su majestad y que al pre-
sente dá hospitalidad á otros ingleses no.»
menos leales, NO |
—¡Cómo! Mé dais nuevas noticias:
? —Es la pura verdad; señor capitám. ]
pes oy en seguida á tomar datos. Buen»
viaje y buena suerte, señor Clipsonu.
—Que os. divertáis, señor Bolton. )
- —¡Eso no faltará... ¿Pero al menos MO
me olvidaréis según habéis ofrecido?
—No tardaréis en recibir noticias mías:
e
—Lo más pronto: posible. E : ES E E
51, lo más. pronto posible!
Los dos hombres : se estrecharon 1 la. mano» s
a $ Climpson. con un cartón en la espalda,
su gran. sombrero echado hacia atrás. se”
dirigió hacia la cuadra donde. se hallaba:
el caballo que había comprado en: Loren- :
Zar Márquez para. seguir 4. los. Blackbaern:
Loss oldados enter: dos de la buena amis-
tad del corresponsal, y su q no si pu
'sieron ningún obstáculo. -
En ER subió al Y caballo, o :
el horizonte 2d se hará noche. tan obs- equi
4 como el alma. de un , ber. po te: |