A
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Alma - gaucha que te agitas
en los senos populares
igual que en los trebolares
las bermejas margaritas.
No has muerto porque palpitas
del progreso en las entrañas
y del llano á las montañas,
ho hay rancho que alce su alero,
donde no cante el pampero
el himno de tus hazañas!
eos
Sobre los surcos estallas
y sobre los surcos flotas,
cruzando las pampas rotas
entre el polvo de batallas....
Como la pampa sin vallas
la libertad es tu rol
y tu cielo de arrebol
en la vaga lejania
no tiene más tiranía
que la grandeza de sol!,
0
Siempre rebelde y tenaz
Se conserva fu penacho
y no se dobla el quebracho
de tu fibra montaraz.
Del sacrificio capaz
son formidables tus bríos
Y tus orgullos bravios
cantan la patria sin mengua,
clamoreados por la lengua
de las selvas y los ríos!.
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Volcada en el firmamento,
dilatando el horizonte,
te extremeces como el monte
Sacudido por el viento.
Para dar tono á tu acento,
le sobran al tigre garras;
ordonas á las guitarras;
luz á los patrios albergos..,.
iy altivez á los chambergos
Sobre las frentes bizarras!
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Donde tempestuoso ruja
€ amores el corazón,
tu arrebto de pasión
todas las fibras estruja...
No hay cariño que no cruja
bajos tus besos de aromas,
cuando del seno en las lomas
de la morocha triufal
parace nido el percal
de palpitantes palomas...
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También ternura derramas,
y en tus desmayos de amor
con los tréboles de olor
candorosa, te embalsamas.
Eres arrullos sí amas
y si odias tempestad;
tu beso es la inmensidad
que el sol de púrpura alfombra....
¡y hasta te ama la sombra
de tu misma soledad!
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Ya tosca como altanera
en todas partes ondulas,
á los arroyos azulas
y floreces la tapera...
Germínas la sementera,
das trinos á los jilgueros;
fragancias á los romeros,
asperezas á las zarzas
y blancuras á las garzas
que vuelan de las esteros!
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Del presente en la cultura
te conservas siempre fiel;
tu lazo es cinta de riel
sujetando la ilanura.
Energia tu bravura;
los surcos, tájos abiertos
por tu daga en los desiertos,
hierro de lanza el arado...
y el trigal, oro amasado
con el polvo de tus muertos!
— 0—
Mientras exista un fogón
donde el espiritu altivo
mantenga el cariño vivo
de la heroica tradición.
Serás siempre el corazón
de la llanura al latir:
lo que no puede morir
por ser de glorias la palma...
¡Eres el alma... y el alma
del pueblo del porvenir!
Francisco Anibal RÍU,
y