criolla que un cerco e tu-
Música Criolla
—Entonse se vaamigo Benito, pal pue-
blao al baile 'e su compadre?
—Si, Don Ruperto. A la mujer de mi
coinpadre se le ha ocurrido poner otra ves
y estamos de ólios esta noche. Como yo
tengo esta habilidá que Dios me ha dao, de -
haser alegrar una sala con una milonguita
compadrona, si no voy yo no va” ber cosa
gúena.
—Es claro, pa síerta gente de color su-
bide, no hay fiesta sin milonga; acordes en-
jaretaos entre la mucica "e mitierra, es de-
cir, de mis pagos, porque hasen trainta
años que la milonga no era más que mtci-
ca 'e candombe, repiqueteo de barriles
con cuero fresco, meneo de caderas y can-
chada con vi-tiada; y ahura salió con pre-
tensiones de cosa giiena á mesclarse en-—
tre la polka y la masuriana ,
—Don Ruperto, le está
faltando el respeto ála tra-
disión. Me parese que ha
escupido contra la orde—
nansa y ha mordido el fre-
no enla crencia que es bo-
cao. La milonga es más
na, nació del corasón del
pueblo y se empesó á edu-
car en las trastiendas de
los almasenes; de allí, cria-
dita yd. subió á las acade-
mias y despues -- dispense
este tirito — se metio á los
tíatros como flecha de ín-
dio y ahura no le digo na-
da, hasta el dotor Gonzá-
lez, qu escomosidijieramos un segundo
Roca, 1' ha” plaudido más contento quesi
fuera un Rigoleto.
—Yase pasó de largo Don Benito, me -
me hase acordar al siego que no dá con su
casa, parese el procurador andalus eseque
: no pierde ni un asunto! Como v'á compa-
rar ese movimiento dormilón y atrevido de
la milonga hecha tango; con un pericón ó
sielo puntiao que se lleva cabrestiando las
caricias en cada pasada 'e mano;-como v'á
comparar la quebrada 'e cuerpo y la mali-
cia intensionada de dos que se balansean
al compás de ese bailable provecativo;-
ecnel fino y alegre acorde de un gato y las
armonías de una firmesa? ¡Diande! Si es lo
mesmo que comparar un velorio de án-
gel con una misa cantada. Usté se ha
craido que estirar es lo mesmo que de-
sarrugar y porque ha sentido campanas
se piensa que dán las echo! No: Don Be-
nito. La, milonga he ha metido ande no
la han llamao y por entremetida no la
quiere la gente seria.
En c:mbio el pericón, el gato, el sie-
lo, la giiella, la fírmesa y hasta el ma-
lambo los llevan los ricos á los salones
y hasta los rosean con vino de ese que
al destaparlo, larga un chijete.
—Se ha salido de la via don Ruper-
to ó se v'á cair del recao si se le aflo-
ja la cincha.. La milonga es musica na-
cional, engendrada en el calor de las pa-
ciones de una rasa, -es
sierto, pero tambien tie-
ne su poesía y sus en-
cantos. Hase rair y hase
llarar y hasta enseña á
querer, cuando dos almas
no se entienden. Sitiene
achicar los defetos. Des-
pués usté está confun-
diendo retreta con scre-
natas. Hayntilonga decan'
to y de baile. La de can-
to, es dulse, melodiosa y
hasta, clasica, si se me
permite la frase; milonga
donde el pueta hase es-
playar sus sentimientos,
cantando sus pesares y
sus alegrías y la del baile, que el pue-
blo la ha aplicao en sus fiestas y colo-
quios como espreción de plaser y de con-
tento, desterrando la habanera que era
una parienta extrangera, con menos gra-
sia que un tanguito peresoso. Asi es
que no le almito esas comparasiones pa.
sionales, tendientes, como dise el patrón,
á rebajar el nivel moral de nuestra mú-
sica tradisional. Aura es sierto tambien
que se esagera algo en la tramitasión de
un bailoteo con corte, por ejemplo, pero
eso es cuestión de educasión sosial. Al
pueblo hay que dejarle libertá de asión,
como dise el general. Los quiebros y las
estas virtudes, ce le debe