LA SOMBRA DE ALEM
>v.
Que posa en todos los pueblos
que al compás de sana idea
que fulgura y centellea
y á la patria iluminó,
hoy hasta el más viejo anciano
el imberbe contamina
como encarnación divina
del Apóstol que murió.
Por eso muy bien lo dicen
que el que es clarovidente
surge algo prepotente
con doble fuerza inicial,
y al creerlo muerto
y sin ninguna energía
surge triunfante boy en día
aquél geíe radical.
Parece de que la herencia
que el confabulador dejase
á todos confabulase
para heredarla también;
y al distribuirla
más equitativamente
entre nosotros se siente
La sombra del viejo Alem.
Allí está la muchedumbre
la que con altivez
reunida en club se vé,
y donde reina también
por demás el entusiasmo
y el verdadero civismo
porque todos ven lo mismo
La sombra del viejo Alem.
Allí está la muchedumbre
lo vé, lo siente y lo escucha,
siempre con su eterna lucha,
siempre su clara visión;
vivo tronó su palabra,
muerto nos dejó su idea,
Alem que tu nombre sea
la que salve la nación.
Gabina Ezeiza