GRATITUD
La debemos y muy sincera á nuestro estimado colega La Tribuna, que en los
días en que nos injuriaba la prensa de la Porra, fatídica institución política
que con sus atropellos causó la ruina y la muerte del Gobierno maderista y
no pocos de sus amigos, fué el único periódico que salió a nuestra defensa
publicando el siguiente artículo:
■‘EXTRANJEROS UTILES A MEXICO,
El Sr. Manuel León Sánchez,
Gerente de “El País.”
Manuel León Sánchez hace diez años que resi
de en México y su labor se puede condensar en
una sola palabra, TRABAJO.
Vino llamado por don José Porrúa, Director en
tonces de El Correo Es-pañol, y á su lado tra
bajó algunos meses; después dirigió los talleres de
El Tiempo, en vida de don Victoriano Agüeros,
y más tarde entró en la casa de El Imparcial,
donde al lado de don Rafael Reyes Spíndola ocu
pó uno tras otro, casi todos los cargos de aquella
gran casa editorial donde se publicaban no sólo
El Imparcial sino El Mundo, diario, y El Mun
do Ilustrado.
*3?Agotado por el trabajo se separó, con gran dis
gusto del señor Spíndola, para fundar un gabine
te de lectura donde por una> modesta remuneración
mensual se podían obtener para su lectura toda
clase de obras. De aspiraciones modestas se pro
ponía fomentar este negocio para que lo trabaja
ran sus hijos más adelante; pero fué llamado á la
empresa de El Diario. Se separó de este perió
dico, inmune á la prosperidad, y con los pocos aho
rros que había hecho en seis años de trabajo cons
tante, se estableció en unión del señor don Agustín
Buznego, abriendo una imprenta modestísima en
la cerrada de la Misericordia.
La muerte del gerente que tenía El País
llevó á este puesto al señor León á ruego del se
ñor Sánchez Santos, y todos sabemos el resultado
de su gestión al lado de aquel valiente escritor.
La empresa de El País se completó con la
cooperación de León, que también en aquella ca
sa logró los éxitos que ha tenido en todas sus em
presas.
De un periódico, que con toda la fama y bue
na voluntad de su fundador Sánchez Santos nun
ca pasó de un tiro de 15.000 ejemplares hizo el
primer periódico por su circulación durante la
revolución de 1910, y cuando como consecuen
cia de las ingratitudes características de los hom
bres del nuevo régimen se desencadenaron las
persecuciones contra El País y Sánchez San
tos, León, desde la Administración de El País,
sostuvo hasta donde era posible su circulación y
las fuerzas del señor Sánchez Santos al que profe
saba un afecto fraternal.
Al ser preso en la Penitenciaría el señor Sán
chez Santos, la Junta Directiva indicó al señor
León para que se hiciera cargo de la dirección de
El País, pero éste, que la desempeñaba de he
cho, y con todo derecho, desde la prisión de su
amigo y compañero Sánchez Santos, declinó
la honra é indicó al señor licenciado José Elgue-
ro, colaborador hacía tiempo con el señor Sán
chez Santos en la sección editorial de El País,
aunque declaró ante la Junta Directiva que legal
mente se hacía responsable de los editoriales que
se publicaran durante la prisión del señor Sán
chez Santos. Lo que no quería era que se dijera
que un extranjero era el que dirigía El rais,
aunque para ello tenía el más perfecto derecho
porque el señor León Sánchez obtuvo la natura
lización mexicana hace años, por amor á este
país, y á ruegos de su íntimo amigo, el doctor La
ra Pardo, con el que se proponía fundar en su
tiempo un diario. La expatriación del señor La
ra Pardo impidió que llevara á cabo su proyecto.
León Sánchez, dedicado desde su llegada á
México al trabajo editorial se ha resistido siem
pre á escribir sobre política local, y esta repug
nancia le hizo dejar á su amigo y jefe, el señor