El Hogar: 24.1928,5.Okt.=Nr. 990

24.1928,5.Okt.=Nr. 990 (1928099000)

Bibliographic data

Periodical

Persistent identifier:: 798843950

Title:: El Hogar

Structure type:: Periodical

PURL:: http://resolver.iai.spk-berlin.de/IAI000053C100000000

Volume

Persistent identifier:: 798876077

Title:: 24.1928,5.Okt.=Nr. 990

Structure type:: Volume

PURL:: http://resolver.iai.spk-berlin.de/IAI000053C100600000

Section

Title:: Carlitos Chaplin habla de su viaje

Structure type:: Section

_ Edgar Carlitos Chablin habla de su viaie 1 publicado Carlitos un libro de memorias autobiográficas de su viaje a través de Europa, cuando recorrió Inglaterra, Fran- cia y Alemania. , , Para fijar una fecha a su excursión, diremos , que coincidía con la presentación de Douglas en al film de “Los tres mosqueteros”. . Europa mostraba abiertas aún las heridas recibidas en 'a gran guerra, y pudo Charlot estudiar y observar de "erca los nuevos aspectos de la humanidad sometida a tan terrible prueba. " En su relato se detiene más gustoso a narrar episodios donde la vena humorística está de acuerdo con su tempe- ramento personal, Así, por ejemplo, consigna las entrevistas que hubo de conceder a los periodistas en todo momento, desde su par- "ida de Hollywood. , Siempre respondía la “interview” a un esquema fijo, derfectamente reglamentado, — - A la vista del repórter, Carlitos asumía un rostro tran- quilo, lleno de serenidad, adornado con una “sonrisa de circunstancias”. El plan de los americanos se limitaba a este diálogo: - — por qué se va a Europa? — Para tomarme vacaciones, Dd está su bigotito? - — tiré a la basura. a sus zapatones? — Hice lo mismo. - | en Europa? — No: Es de advertir que por aquella época Carli- . no conocía todavía las delicias del matri- onio, o — ea esposa, sin embargo, algún día? — ri quien? : — No lo sé. Preguntas de esta índole se le hicieron cen- 'enares de veces, cual si nada interesase más Ao diarios que estas minucias del célebre có- co, Tuvo la fortuna de encontrar en Nueva York 1 dos amigos: Douglas Fairbanks y Mary Pick- ord, quienes salvaron a Charlot del asalto de Periodistas. y de fotógrafos, ocupándose eperso- lalmente de hacerle grata la estada neoyor luna. EZ TOTO WILL POTTER. DERLÍN Carlitos en un momento optimista, Curante su estada en Alemania Invitáronlo inmediatamente al cine, para que viera el nuevo film de Dou- glas: “Los tres mosqueteros”. A Carlitos Je fastidió la atención pues se había hecho el propósito de na ver una cinta cinematográfica durante su descanso, pero siempre es sumamen: te cortés con los amigos, y no intent¿ rehuir -l compromiso. Douglas quería 's opi.” . franca de Carlitos sobra ev X=” trabajo, estimando en mucho su juicio y sus obser- vaciones. . Con toda sinceridad Charlot opinó sobre la nece- sidad de variar algunos detalles para mejorar la obra. Douglas y Mary lo escucharon con la mayor deferencia, hallando razón en todos sus argumentos, pero lanzaron el film por el mundo sin las mutaciones aconsejadas, co- sa habitual en la conocida pareja de estrellas. -—— Afortunadamente — comenta Carlitos, — no hubo ne- cesidad de cambio alguno para asegurar un éxito extra- ordinario al film de referencia. . Es sabido que Carlitos tuida con esmero su prestigio de crítico. Siempre que Mary Pickford estrena una cinta recurre a Carlitos para que la juzgue, y tiembla por las observaciones que pueda emitir. , Al ver “Pequeño lord”, E. ejemplo, halló demasiado extensos los cuadros, y estableció justamente dónde debían cortarse, . . Los esposos escucharon respetuosamente, asintiendo en todo y tomando notas, pero no abreviaron absolutamente nada, siguiendo la vieja práctica de consultar a Carlitos, sin hacerle caso. Así, se mantienen los mejores amigos del mundo. Durante las vacaciones de Carlitos en Europa, recibió sorrespondencia a montones, alrededor de mil misivas dia- das, Las cartas le llegaban con estas direcciones, simple- mente escritas en el sobre: “Al rev Charlot” a “Al rey de la risa”. Algunas eran curiosísimas, tales como las siguientes: “Querido señor Chaplin: Es usted un leader en su ra- mo, y yo lo soy en el mío. La especialidad suya es el ci- nema y las tortas de crema. La mía consiste en los molinos le viento... Yo conozco mejor que nadie en el mundo la técnica de los molinos de viento y estudié los vientos del zloba entero, por lo cual estoy preparado para inventar un aparato de estos que será el molino monstruo del universo. Lo construiré de tal manera que se podrá idaptar indiferentemente al viento de los trópicos y al le las regiones árticas, Invito a usted a que entre en la :ombinación del modo más ventajoso. No tiene más que rrocurarme el dinero. El cerebro es mío, y dentro de po- :0s años lo haré rico:y famoso. Es preferible que me te- lefonee para no perder tiempo.” Otra: _ mquerido señor Charlot: Tano , ratando de recoger una flor que usted arrojó en el Ritz, mi hijo ha perdido . . al sombrero, Le adjunto (Continúa en la pág. 58) '"dres G o y a sus Mjos r deben cuidar su propia salud, pues esa salud es el factor de la de sus niños. 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