VARIEDADES
583
ese copioso ejército disperso. Los mismos aficionados han
tenido que alistarse entre los profesionales. Se ha com
prendido, al fin, que la producción mental es un valor que
necesitaba su reglamentación, su impulso y su defensa.
Los autores de cuadros, de estatuas, auu de óperas, lian
visto apoyados sus esfuerzos. Los autores de libros, los
autores dramáticos, los periodistas, hacen hoy, con su
unión y la voluntad de emplear sus mutuas energías, una
obra de trascendencia. Allí, en el hervor fabril, en la enor
me nube comercial, en la república de los negocios, no se
advierte lo que da de sí el elemento pensante, ni en canti
dad, ni en intensidad. Libros argentinos hay que en otros
países de lengua castellana, como en España, son juzga
dos entre los que se distinguen en cualquier literatura. El
teatro argentino, en un momento, se ha sentido con alien
tos propios y ha comenzado á crecer y á desarrollarse más
cada día. El triunfo del señor Laferrére en Madrid debe
hacer pensar á los dramaturgos nuestros. Los libros de
americanos que se propagan en la península y van de la
península á toda la América hispanoparlante, son prove
chosas indicaciones para nuestro mundo intelectual. Todo
eso, con la consecución de leyes que hay que elegir y de
tratados indispensables, es lo que constituye la utilidad y
el éxito en lo futuro. Hay que trabajar contra la desidia
de los que no se preocupan de defender sus derechos y
contra los usos arraigados en la rapiña de los bandidos de
la edición. Con sesos de pobres diablos de escritores están
hechos muchos capitales de España y América. ;Ah! muy
explicable la inquietud de la familia que veía al joven pen
sativo dedicarse á escribir. Se le veía ya desventurado,
yendo á un porvenir de humo y de miseria. La falta de
estímulo, la falta de cohesión, la falta de interés y de uni
dad de miras en lo práctico, en lo factible y relacionado
con la vida social é individual, es lo que ha fomentado los
desastrosos naufragios, las pérdidas irremediables en el
país de Bohemia. La Sociedad de Escritores, será, en lo po
sible, una salvación.
La Sociedad de Escritores y Artistas y la Sociedad de
Autores de Madrid, la Société de Gens de Lettres de París,