CERVANTES
131
sulares en España hacen las naciones hispa
no-americanas, una orientación muy simpática:
la de investir con su representación, en esta
patria de su espíritu, a los literatos y hombres
de letras, lo cual trae, entre otras ventajas, que
no es necesario mencionar, la de que nadie
mejor capacitado que aquellas personas para
darnos a conocer el movimiento cultural de
sus respectivas patrias, ensanchándose así la
órbita del conocimiento mutuo, base de toda
unión y de toda confraternidad.
Recordamos con placer que, por el momento,
tenemos en España, con cargos representati
vos, entre otras personalidades que segura
mente se nos olvidarán, a Marco Avellaneda y
a Amado Nervo (transitoriamente ausentes,
pero que siguen conservando sus cargos di
plomáticos en Madrid), a Pedro Emilio Coll, a
Manuel S. Pichardo yAlfonso Hernández (A
a Carlos Meany, a José Gálvez, p
compañero César E. Arroyo.