Full text: 1918,Jul. (1918000307)

30 
CERVANTKS 
do. A poco sienten en su cráneo un mazazo 
que debía extenuarles. Palpando, advierten que 
el techo del pasillo ha ido descendiendo y que 
a la sazón queda una especie de túnel de una 
vara escasa de diámetro por el que hay que 
pasar. Y la comitiva, obstinada en divertirse, 
gatea aguerridamente. 
Lejos ya la boca del túnel, encuéntrase una 
sala de espejos cóncavos, convexos, capricho 
samente ondulados, que reflejan caricaturas 
hilarantes. Viejo es el suceso, pero conquista 
la indulgencia. Y, pasado el divertido salón de 
espejos, éntrase en otro corredor no menos te 
nebroso y espantable que el precedente. 
Desacreditado por conocido aquél, éste deja 
de amedrentar. La lección ha sido provechosa. 
¡No valdrán abismos, ni estacas, ni techos in 
clinados! 
La gente tactea las paredes, pisa más des 
pacio que nunca, explora con las manos en to 
dos sentidos. Estas bromas, como otras veras, 
suelen dar pretexto para que alguien le palpite 
con prisa el corazón. Ahora sí que el silencio, 
aunque apercibido a deshacerse en risillas, es 
hondo y solemne... 
Transcurren los segundos, y no ocurre nin-
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.