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CERVANTES 
bordada de anécdotas y hechos raros, aparece 
la existencia de este hombre extraordinario en 
todo. En México corren mil historias de sus 
aventuras, de sus duelos, de sus prisiones. Se 
le pinta como una persona de carácter hosco, 
soberbio, impulsivo. Dicen que es tan consu 
mado tirador de pistola, que con su propio 
hijo suele realizar la emocionante prueba de 
Guillermo Tell. Ha sido diputado combatiente 
y periodista político, en varias ocasiones. De 
resultas de un desafío, tiene un brazo seco, 
como el de Cervantes. Cuenta en la actualidad 
sesenta y cinco años; pues nació en Vera- 
cruz en 1853. La última marejada política de 
su patria, le arrojó a La Habana, en donde 
reside actualmente. A nuestro paso por la ca 
pital de la Gran Antilla, supimos que Díaz 
Mirón se encontraba allí, desempeñando el 
puesto de profesor de inglés en un colegio. 
Villaespesa y el que esto escribe hicieron lo 
posible para dar con él; pero todo fué en vano. 
La fama de hombre misántropo y retraído que 
le rodea, no falló, por desgracia, en esa ocasión. 
Las principales obras de este gran poeta se 
titulan: Poesías, Lascas, Triunfos, Astillas. 
Entre vosotros, Melancolías y Cóleras.