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CERVANTES
nio, no abundan. Es natural que los artistas
españoles confíen solamente en las recom
pensas mezquinas y casi siempre arbitrarias
del Estado. Se ha de contar con queen Espana,
desde hace medio siglo, no existe ambiente, no
hay interés, las gentes no se preocupan de
las artes y si no hubiese sido por las Exposi
ciones oficiales, o no tendríamos artistas o
habrían emigrado todos en busca de cielos
más benignos y de pueblos mas cultos. Afor
tunadamente, ya hoy van perdiendo las Expo
siciones oficiales su importancia. Ya hoy los
artistas no pintan sólo para esos certámenes
de Real Orden tan combatidos y censurados
por las tropelías que en ellos se cometieron y
se siguen cometiendo. Cada año abundan más
las Exposiciones particulares y los artistas re
ciben encargos y venden sus obras. No obs
tante, aun queda mucho terreno que andar...
Los éxitos obtenidos envalentonaron al mu
chacho y se decidió a pasar la frontera. En
1901 le concedieron segunda ¡medalla en Pa
rís y esta consagración de sus méritos que le
hacía la inmensa ciudad cosmopolita, reina y
señora hasta hoy de la intelectualidad y del
arte mundiales, perturbó un poco a nuestro
compatriota; le perturbó beneficiosamente,
porque ello fué origen para que años mas tar-