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España es un país aparte en Europa. Está construído todo en «übe
▼iva. Ataca directamente nuestra sensibilidad. El paisaje, las ciu
dades, los hombres, vibran con fervor intenso de drama. En ella
se llega al alma del mundo tan pronto como se alcanzad a percibir
su cielo y sus caminos. La inteligencia trabaja muy poco con la
estética viva de su paisaje irregular y cáustico. Porque esta es la
palabra que mejor expresa la acción directa que ella ejerce sobre
la sensibilidad. Los países del norte se nos muestran coAo una
virgen contemplativa y refinada que nos ama con un amor erudito,
pero envuelto en el oro y los reflejos de sus vitrales góticos. España
es una virgen salvaje que entrega desnuda bus carnes, laceradas por
terribles intemperies. Aquellos son países metafísicos, este país de la
intuición, de lo concreto, de lo místico. Aquellos producen el im
perativo categórico ; éste, Santa Teresa y Goya. Que el español vive
en eternidad es algo más que una frase. La naturaleza está desnu
da y como flagelada en un afán de purificación. Ella pone un sabor
ascético en los ojos, y nos lanza simultáneamente hacia los proble
mas capitales. Ante cualquier paisaje podemos sentimos lleva
dos a la meditación. Pero el paisaje de España impone no la
meditación desinteresada en la especie y el tiempo, que articula
sutilezas mtafísicas, sino la angustia del destino individual y del
instante preciso que limita una vida y que se modula en el lenguaje
imprecativo del místico. Si España es un cuerpo inmenso en carne
viva, Castilla es el corazón de ese cuerpo. Esa desolada altiplanicie
de tierra cenicienta, surcada de profundas arrugas en las que las es
trellas no han podido nunca mitigar el golpe de su luz, me ha pa
recido realizar unos Campos Eliseos de la inquietud y el desasiego
donde los héroes de España prosiguen su tragedia aun más intensa
que la que vivieron. Madrid es un oasis de color y de gracia en la
amarga letanía del paisaje. Pero en ella se ven claramente los zar
pazos eficaces del espíritu ascético de la llanura. Madrid es una
de las ciudades más ricas en perspectivas y en color. Su paisaje