PROA N° 5. Edición facsimilar I 39
valorador. Este es el motivo de que en general la crítica de este
orden—como la suya—pierda, en ocasiones, la eficiencia deseada,
al no guardar fidelidad al “s u jeto” haciéndose autónoma, y esca
pándose a regiones divagatorias, muy sugestivas, cierto es más
poco congruentes con el motivo inicial. Además, en el caso particu
lar del autor de “Los temas literarios”, tal peligro se halla agra
vado por una invencible propensión a la benevolencia y al ditiram
bo, por un afán de conceder proporciones de “categoría' a la
“anécdota”, como consecuencia de su temperamento exaltador,
de su espíritu generoso y cordial que borra y falsea
las verdaderas dimensiones de los seres. De ahí que
a veces—y esta es una de las causas de que Cansinos no haya ad
quirido críticamente el prestigio merecido—su verbo ca u daioso ex
tienda una generosa y plural aceptación a todas las figuras de su
época sin discernir hien los valores, haciendo demasiadas con
cesiones al “relativismo" y a la solidaridad coetánea, llegando in
cluso a una lenidad imperdonable.. .Este mal que parecia hallarse
algo atenuado eu su último libro “Los temas literarios”, ha vuelto
a resurgir mas intolerablemente en los artículos que ha poco Can-
sinos-Assens ha comenzado a publicar en “Los Lunes del Impar
cial” de Madrid—suplemento que constituye el mas desgradable
e inimaginable amasijo de inepcias y antiguallas, y en e n yas
páginas—parodiando una expresión de sus cronistas—“no se sabe
que detestar mas”, si la bazofia literaria o las pésimas ilustra
ciones—genero “Blanco y Negro” c “Caras y Caretas”—. Pues
bien, en una publicación, tan “selecta” es donde ha venido a re
fluir últimamente el rio crítico cansiniano. Y, ¡claro es!, las críti
cas que en tal lugar nos brinda semanalmente se hallan a tono con
la mediocridad media, y su tolerancia cómplice con los poetas si
miescos y los traficantes de la novela, es descorazonadora.
Por otra parte, Cansinos, desencantado de ia aventura ultraís-
ta, no se ha decidido a ser lector y exégeta de los modernos valores.
Así vemos como en “Los temas literarios” se interna en la fronda