; “. LA CIEGA DEL MANZANARES. 1081
¡Pues no pica poco alto!
—$e merece eso, y más;—añadió la portera.
—Pues entonces abandono el campo;—repuso
David saliendo del portal.
Al verse en lacalle pensó:”;
—Ya puedo dar á Georgina los antecedentes que
desea. :
Su rival se llama Isabel, y mucho debe quererla
do Rivera cuando no oculta sus amores. :
E David iba tan-alegre' como si aquellas noticias
las hubiese adquirido para realizar una obra buena.
| Él no odiaba á Isabel, puesto que no la conocía,
mas como su mayor placer era que Georgina estu-
; viese contenta y la noticia había de alegrarla, de
Me aquí su satisfacción.
Para no perder tiempo, regresó á su casa con:
paso rápido.