¿Por qué ha de ser mala?
Han transcurrido cuatro días desde la escena
que relatamos en el capítulo anterior, 0
Georgina, bien meditado su plan, se dirige á
casa de Isabel, vistiendo el mismo traje con que la
vimos en la portería,
Sin vacilaciones de ningún género, y segura de
que logrará sus propósitos, sube la escalera, de-
teniéndose en el segundo piso; llama, y poco des-
pués penetra en el cuarto, encontrándose con doña
Andrea.
Su rostro respira bondad, y en ella no se ad-
0)
“vierte la menor emoción. Con voz tranquila, que
por lo dulce es simpática, pregunta:
—¿Vive aquí una joven, bordadora en blanco,
llamada Isabel?
—$1í, señora; hágame usted el favor de pasar y :
sentarse.