CAPTLTULO EXXXIi
Preparativos de fuga.
—El conde Lesset, de acuerdo con sus explotado-
res, había decidido, á su llegada 4 Nápoles, tomar
en arriendo el mejor palacio de la ciudad, fuera
cual fuese el precio. 3)
Gracias al dinero que ofreció sin reparo ni rega-
teo logró su intento, y no tardó en instalarse en
uno suntuoso, digno del lujo oriental que desde el
primer instante desplegó Adriana, y que si había
llamado la atención en un París, no hay que decir
si daría que hablar en la ciudad italiana.
En la planta baja del palacio se establec ieron
para comodidad de nuestros personajes las oficinas
de la Sociedad, cuidándose muy bien David de que
no figurase en la partida de gastos el arrenda-
miento del local, para dais rar mayor satisfacción
O confianza á los accionistas
Todo march: mon como suele decirse, á pedir de
boca.
A cc Pr