Full text: Tomo 2 (002)

  
  
  
  
LA CIEGA DEL MANZANARES. 457 
Mauricio salió de la portería, dirigiéndose al pi- 
so segundo. 
—Doña Andrea me dirá á qué ha venido á su 
casa esa buena señora; — se decía, subiendo la es- 
calera. 
Una vez Mauricio en casa de doña Andrea, la 
preguntó: 
—¿Ha tenido usted hace poco una visita? 
—£Kí; una señora acaba de salir, por cierto que es 
la segunda vez que viene á esta casa. 
El ayuda de cámara, haciendo un gesto de des- 
agrado, repuso: : 
—Perdóneme usted mi indiscreción, mas como 
puede interesarnos á todos, supongo que no tendrá 
usted inconveniente el decirme á qué vino. 
—A encargar trabajo á Isabel. 
—¡Dar trabajo á Isabel! —replicó el ayuda de cá- 
mara con extrañeza. | 
——Sí; vino á encargarla la confección de un 
trousseau—añadió doña Andrea con naturalidad. 
En los labios de Mauricio volvió á aparecer su 
acostumbrada sonrisa, y con acento de tristeza dan 
siguió: 
—Doña Andrea: esa señora que tan astutamente 
ha sabido llegar hasta aquí, no puede querer bien 
á Isabel bajo ningún concepto. | 
—¿Por qué? 
Mauricio, antes de contestar á esta. pregunta, 
TOMO I!. e 58 : 
            
 
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.