Full text: Tomo 2 (002)

  
— 
E 
  
  
   
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
    
  
    
CAPITULO" XLV 
¡La sorpresa! 
Al día siguiente, con objeto de fingir mejor, el 
capitán aguardó á que le despertaran. Después de 
lo que había oído, le importaba muy poco llegar 
á Madrid un día antes ó después. 
Cuando el general entró en su cuarto, Rivera 
se hizo el dormido. ] 
—;¡Eh, capitán, arriba! - 
Las sillas de postas nos estan esperando. | 
Rivera se incorporó en el lecho, y restregando- 
se los ojos murmuró: | 
—Tengo poca prisa. 
-—Por nosotros siga usted durmiendo, pero ya 
que nos hemos encontrado, me parecía natural que 
hiciéramos el viaje juntos. 
—Con mucho gusto—respondió Luis. 
Antes de cinco minutos soy con ustedes. 
Una hora después, las dos sillas de postas roda- 
ud 
  
  
  
 
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.