Full text: Tomo 2 (002)

  
  
  
    
  
  
   
   
   
   
   
  
   
   
   
   
LA CIEGA DEL MANZANARES. 551 
lleno de callos, y su dueño, después de lanzar una 
terrible blasfemia, descargó un golpe sobre el in- 
feliz polizonte que le bañó las mejillas en sangre. 
Á esta circunstancia debió el que entonces no le 
pegaran un tiro. 
Compadecido de él el mismo que le reconociera, 
exclamó, dirigiéndose á sus compañeros: 
Basta, dejémosle en paz. p 
Es un cobarde, y sería lástima que gastásemos 
un cartucho en deshacernos de él. | 
Mauricio respiró con alguna libertad; aquellas 
palabras le devolvían la vida. ! ( 
—Para escarmiento de guindillas basta con que 
le cortemos las orejas. 
Así quedará como el asno de Bortaldos sin poder | 
escuchar lo que hablen. 
-  —¡Y poco guapo que encontrará desorejado el 
conde de Magaz á su satélite favorito! —añadió A 
otro, prosiguiendo: E 
¡Venga una navaja! 
Veréis qué pronto le hago la operación ás este se 
bicho. ee | | 
Mauricio se llevó las manos hacia la parte amet 
nazada. ? 
—Menos mal—se decía, temblando de miedo, o 
si se contentan sólo con las orejas. 
En aquel momento se os varias detona- a 
  
  
ciones. | 
El que parecía joto de aquel grupo exclamó: 
—En marcha.
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.