LA CIEGA DEL MANZANARES. .DB9
El coronel 'ulgosio, volviéndose á uno de sus
oficiales, exclamó: |
—Teniente Boria, inmediatamente con su com-
pañía suba usted por la escalera principal y ata-
que á los alabarderos, si pretenden detenerle.
La segunda compañía de cazadores, que era la
mandada por dicho teniente, al paso largo cruzó .
la plaza de la Armería, y con las armas terciadas
»ntró en la ancha escalera de la puerta principal.
En el centro de la compañía, y á un lado de ella,
iban el general Concha, Nouvilas y el duque de
San Carlos. | :
Los cazadores, preparando sus armas, comenza-
ron á subir las amplias escaleras que dan acceso al
piso principal.
De pronto sonó una descarga que hizo rodar á
tres soldados y detiene la marcha de los demás.
En aquel momento llegá el grupo en que iba
Mauricio, que se confunde con los cazadores.
Sobrecogido por la descarga el ayuda de cáma-
ra, se quedó como petrificado.
Los soldados, instintivamente, se arrimaron á
las barandillas, y algunos fueron á colocarse de-
trás de las pilastras. ! |
Mauricio les imitó, mas uno de Sus Opresores que
buscaba refugio y le halló ocupado por su prisio-
nero, exclamó, dándole un culatazo que le hizo ro-
dar hasta el medio del descanso de la escalera,
—¡Largo de aquí, tunante! |
nono un nuevo Lu y la bala fué á arrancar