LA CIEGA DEL MANZANARES. 639
Divid se instaló en la que le indicaron, dispuesto
á cumplir cuanto antes con su misión.
Para ello necesitaba ponerse en contacto con las
- gentes del pueblo, únicas que podrían facilitarle
ciertos detalles.
En ningún sitio se entablan relaciones con más
rapidez que en la cocina de una posada, siempre
que se reparta vino con esplendidez, y á ella acu-
dió David dispuesto á pagar algunas azumbres del
coloradote y flojo vino de la tierra.