Full text: Tomo 2 (002)

     
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á saber qué ha sido de ella!.. . desapareció entre: 
aquel tumulto sin saber por dónde... A 
- La verdad es que esto está tranquilo... se cono- ¿ 
“ce que por aquí no ha llegado la alarma... ¡Vaya 4 
unos tiempos que hemos alcanzado!... 
   
  
  
  
  
    
  
   
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
   
  
   
  
     
LA CIEGA DEL MANZANARES. 
¡Ay!... la pobre doña Gumersinda tampoco sa-: 
bía lo que era de su persona, ni si estaba en Ma- 
drid, ó se había trasladado á la capital del Celeste: 
Imperio. | 
Para ella, lo esencial era huir de la calle de Enm- 
- bajadores. 
¿Pero por qué se armó aquel alboroto? | 4 
Lo ignoraba. ! | | 
Aunque no podía suponer que fué porque su u pe- 
rro persiguió á un gato. 
¡Su perro! 
- ¿Qué había sido de él? 
Creía haberle visto salir de aquella infame casa, 
a más que no se atreviera á asegurarlo. 
_Lo cierto era que iba sin él. 
CY todo, ¿por qué? 
o Por la mala costumbre de construir los tragalu- 
ke ces de las cuevas hacia la calle. | 
¿Por qué no los abrían al patio? | A: 
yo hubiera sido alcalde-presidente del Ayun- Ñ 
tamiento, ya lo arreglara ella de otro modo. - 
Pero su sexo la incapacitaba para pretender ni. 
| dl el pago de concejal.
	        
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