Full text: Tomo 2 (002)

        
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
   
      
     
LA CIEGA DEL MANZANARES, 979 
—¿Pero no está usted convencida de que Isabel 
es inocente, sea la que quiera la falta que se la 
imputa? | 
E 
—¿No cree usted que se está cometiendo con ella 
| un acto arbitrario? 
A —También lo creo así. 
( —Entonces... 
—Por eso, aparte de favorecer vuestras relacio- 
nes, me intereso por esa pobre joven... mucho 
más, cuando delante de mí ha renunciado á ellas, 
para que no se la suponga animada de propósitos 
ambiciosos. 
—Peoro si Isabel ha renunciado, yo no, 
-—En fin, sobrino mío, deja ese asunto á mi cui- 
dado, y ten confianza y paciencia, 
—Lo principal es saber dónde está... comunicar- 
se con ella. 
—Yo me encargo de todo, como ya te tengo 
dicho. a 
—Pedirla perdón de la ofensa que se la ha infe- 
rido, y devolverla lo que no debía habérsela qui- 
tado... 
—Repito que confíes en mí. 
—¿Lo- hará usted? 
a pudiera hacerlo tratándose de una hija. 
—¡Oh! ¡Si mi tío estuviera adorado de tan ná 
_1los sentimientos! | 
-—Acaso lo está; sólo que cede á un error, de 
que tal vez no tardará en arrepentirse. Ve descui- 
 
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.