116 LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES
—Hablen por categorías: tenéis la palabra, se-
ñor teniente coronel.
—Yo rechazo las proposiciones: es cuanto tengo
que decir.
El primero y segundo comandante fueron de la
misma opinión.
Pero uno de los capitanes al tocarle su turno,
dijo:
—En mi concepto, estando seguros de que no
han de llegar refuerzos, contando con pocas pro-
visiones de boca, no sobrando las municiones de
guerra, y calculando por todo esto con una derrota
segura y una efusión de sangre inútil, tengo el ho-.
nor de proponer que se trate de sacar el mejor
partido posible de las buenas disposiciones que. |
animan á Freire, y que, en último caso, se acepten
las que ha enviado esta mañana, Deploro disentir
de la opinión hasta ahora general; pero como hom-
bre de honor, no creo que debo ocultar mis senti-
mientos. o |
Esperaba el capitán que Quintanilla le respon-
diera, pero se equivocó. des |
-——El coronel, sin que en su rostro se hubiera nota-
do la más leve alteración, y, por lo tanto, sin que
nadie hubiese podido comprender el efecto que le
- había producido aquella nota discordante, siguió
concediendo la palabra, hasta que habló un sar-
- geuto, que, por tener el grado de subteniente, tam-
bién figuró en la conferencia. : E
Luego dijo Quintanilla: