Full text: Tomo 2 (002)

LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES 233 
—Pues tenga le evidencia de que tampoco le 
Verá en su vida. 
—Vamos á ver, ¿y qué bado ó que quieres que 
haga por tí? 
—Sólo os pido una gracia. 
—Concedida, 
-—Que me permitáis pasar el resto de mis días 
alejado del mundo, al lado de mi hijo. | 
-—¡Dos pesares de un golpe! 
—Si vuestra majestad ha de... 
—No; lo concedí y mi palabra no tiene vuelta 
de hoja. ¡Digo!... y ahora que tengo á tu hijo al 
lado de Teresa... j e ¡ 
— Señor... 
—¿Qué? | 
— Retiro la segunda parte de mi petición; y no 
lo hago de la primera también, porque, como un 
día me dijo vuestra majestad, los trastos viejos 
sólo deben estar en las guardillas. 
—Bien: tienes carta blanca para ir y venir 4 tu 
antojo ó para estacionarte donde quieras; en todas 
las tesorerías de provincias podrás recoger á pri- 
meros del mes la misma paga que disfrutabas en 
palacio. | ] 
—Gracias, señor. | 
, —Y ahora, á fin de que no pasos eta vs del mo- 
mento, toma. : | | | 
Y sacando de un secreter una bolsa de soda de 
do verde con anillas de oro y bastantes onzas dentro, 
_sela dió. | | ao 
HOMO ci OS 0 
 
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.