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LOS Epson ESPAÑOLES o.
harta; si le dejaran, por eolocarse el hoy rey de
España.
-. —El angel exterminador murió detrás de la Ba-
.sílica de Atocha, e
—Y nació el apostólico, porque el fénix renace de
- SUS cenizas. |
—Es verdad.
-—Pues siéndolo, ¿qué temes? Mañana serás rey
de España... Ya tengo trazado tu manifiesto, y la
real cédula que has de expedir sin pérdida de un
momento. |
En esto llamó la atención de la infanta el ruido
que, como murmullo, llegaba hasta ella.
Y dejando el ancho sillón adamascado que ocu-
paba, corrió hacia un balcón. | |
No le había engañado el oído; la plaza de Ar-
mas y los alrededores de palacio se llenaban de
: tropas.
Loca de alegría doña Francisca, le dijo £ su €es-
poso. | y
- —¡Pronto, cambia de traje; pronto el unifor- i
Me... las tropas rodean á palacio... ya no hay re-
medio... ó Fernando abdica en tíla corona, 6 tú,
al frente de los soldados, se la arrancarás de las |
_Sienes! ] do |
- Tembloroso, convalso, entró don Carlos en un
aposento contiguo á aquel en que se hallaba con
Bu esposa, con objeto de hacer lo que doña Fran.
_Cisca le había ordenado que hiciera.
En tanto que Ae infanta se encontraba radiante
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