Full text: Tomo 2 (002)

LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES | 329 
de Fernando, declarando exceptuadas las hembras 
de la sucesión á la corona, 
Pero Fernando, que como dijo un palaciego apos- 
tólico, «tenía siete vidas como los gatos», seguía 
vivo, no obstante la declaración facultativa. 
En esto llegó la infanta Luisa Carlota, que esta- 
ba de temporada en Andalucía, y al entrar en pa- 
lacio y ver que Cristina no se hallaba al lado de 
su esposo, preguntó: 
-—¿Cómo? ¿Le has abandonado en manos de los 
enemigos de tus hijas?. 
—¡Dicen que pertenece á Dios!... ¡No me dejan 
entrar! 
—Eso lo veremos. Ven conmigo. 
Y ambas llegaron á la cámara real, siendo dete- 
nidas en la puerta por Calomarde, según unos, y 
por Antonini, según otros. | 
Fuera éste ó aquél, lo cierto es que ancdlió lo 
Re 4 
| —i¡Dejadnos pasar! —gritó la bstenta Luisa Car- 
: Jota. | | 
| —¡Imposible, señora! 
, —«¿Imposible habéis dicho? ¡Ahora lo. veremos! 
- ¡Paso á la reina de España! 
Y así diciendo, alzó la mano, y dió una terrible 
bofetada al que les cerraba el paso. o 
El agredido bajó la cabeza, y raliriaton, es lr : 
E p que exclamó: 
-—¡Manos blancas no ofenden! 
e Aiibs días después Fernando convalecía. 
TOMO K a ] ad 
 
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.